top of page

Vivimos con prisa ante un mundo lleno de estímulos sin detenernos a contemplar ninguno.
Miramos de reojo lo que nos rodea sin darle demasiada importancia a detalles dando por hecho que estarán siempre.
Vivimos frente a obstáculos que no nos dejan ver más allá de la capa superficial de las cosas
Tenemos que aprender a mirar a nuestro alrededor, los pequeños momentos que en un futuro nos arrepentiremos de no haber admirado.
Si puedieras pararte a contemplar algo el resto de tu vida, ¿dónde querrías estar?y ¿qué querrías escuchar?
​
​
​
Signac nos invita a detenernos en ese rayo de luz capaz de envolvernos en un entorno irreal
bottom of page